Medio millón marchó en La Habana para exigir a Estados Unidos el fin de las agresiones a Cuba

500 mil cubanas y cubanos reclamaron que EU ponga fin al bloqueo y saque a la isla de la lista como supuesta patrocinadora del terrorismo. El Presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que la marcha fue una muestra de cómo el pueblo cubano lucha por su soberanía y sus principios a pesar de los obstáculos que impone el bloqueo, a la vida social y económica del país. También  el mandatario cubano habló de la situación interna de su país, en la clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

“Granma”. “Cubadebate”. La Habana. 20/12/2024. Más de 500.000 cubanos, en representación del pueblo de toda la nación, inundaron este viernes el Malecón de La Habana para enviar, como un mensaje a través del océano, un reclamo al Gobierno de Estados Unidos contra el bloqueo y para que Cuba no permanezca más en la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo.

El malecón habanero se llena una vez más de cubanos que luchan por sus derechos y por un país soberano con principios inquebrantables, a pesar de las dificultades.

Desde la Tribuna Antimperialista se reunió el pueblo cubano, con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y otros miembros de la presidencia del país.

Díaz-Canel aseguró en su discurso que esta marcha es una muestra de cómo el pueblo cubano lucha por su soberanía y sus principios a pesar de los obstáculos que impone el bloqueo, a la vida social y económica del país en medio de un mundo cada vez más interconectado.

Pasadas las cuatro de la tarde, cubanas y cubanos llegaron hasta G y Malecón, con Raúl y Díaz-Canel al frente. Retumbaban la lo lejos las consignas: “tumba el bloqueo”, “no somos terroristas, sácame de la lista”, “abajo el bloqueo”, y otras tantas en donde se exigía el cese del bloqueo y, por ende, el respeto a Cuba y su soberanía.

Fidel dijo: “el pueblo de Cuba vencerá”; Raúl afirmó: “qué clase de pueblo tenemos”, y Díaz-Canel convocó “al heroico pueblo cubano a una marcha combatiente”. Esas palabras recorrieron el malecón habanero en las voces de más de 500.000 personas, quienes frente a la embajada de Estados Unidos se manifestaron en contra del bloqueo y por la exclusión de Cuba de la absurda y espuria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Se estremeció el verde e irredento caimán, cuando sobre él sintió los pasos de la generación del centenario, con Raúl al frente, marchando firme, como lo prometió, con el pie en el estribo. Junto a él, la juventud, que llevaba inscrita en el pecho la premisa de no fallarle a la Revolución.

Fue ella la que se inició, en 1868, en La Demajagua; la que condujo Martí en 1895; la de los jóvenes de la década del 30 del pasado siglo; la que se consagró desde que el 26 de Julio se convirtió en el día de la Rebeldía Nacional, cuando los muros del Moncada temblaron, en 1953; porque fue capaz de montarse en un yate del futuro y subirse a las cimas de las lomas, a fin de hacer tan altas como ellas sus fuerzas; la que defendió y venció, en nombre del socialismo, en Girón; la que vio a sus hijos comprometidos con su Patria, en la Crisis de Octubre; la de sus internacionalistas, la de sus científicos, la de sus deportistas, la de sus médicos y obreros, la de sus estudiantes y mujeres, la de sus niños, la que desbordó el litoral habanero, como un tsunami de victoria en Revolución.

Por eso allí estaba Fidel, porque siempre está en cada expresión de unidad del pueblo.

A eso le teme el imperio, por eso bloquea y asfixia, por eso mata; por eso nos tilda de patrocinar el terrorismo, en acto cínico, cuando esta Isla ha sido la víctima de ese flagelo, aupado, auspiciado y tolerado desde el propio Gobierno que la bloquea.

¡Con el puño cerrado vamos a enfrentar los problemas, con profundidad y la seguridad de que saldremos adelante! ¡Vamos a hacerlo! Podemos. Así convocó Raúl, y así respondió el pueblo, en una marcha antimperialista por Cuba -también por el mundo- que, al decir de Díaz-Canel, superó la imaginación más fértil.

 

“Ningún gobernante norteamericano puede catalogar a Cuba como un Estado terrorista”

Texto íntegro del discurso del Presidente Miguel Díaz-Canel en la multitudinaria marcha realizada en La Habana este 20 de diciembre:

Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;

Querido pueblo de Cuba;

Habaneros;

Compatriotas:

La actual administración norteamericana, a la que hoy le queda exactamente un mes en la Casa Blanca, no ha hecho nada por alejarse de la línea de bloqueo reforzado y asfixia económica a Cuba que le dejó como herencia la administración republicana que en enero regresa a la Oficina Oval.

Con la aplicación de las 243 medidas adicionales y el mantenimiento de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, Biden cumplió disciplinada y cruelmente con la política que Trump aprobó durante su mandato.

En las últimas semanas y días son numerosos los pronunciamientos de personalidades estadounidenses y de otras partes del mundo que demandan a Biden hacer uso de su potestad, para que al menos retire de esa espuria lista el nombre de una nación que jamás debió estar.

Señalar a Cuba como Estado que supuestamente patrocina el terrorismo es cuando menos falso e inmoral, venga de donde venga la acusación, pero lo es doblemente cuando la acusación proviene de territorio estadounidense, donde se entrenan ahora mismo grupos paramilitares que organizan, promueven y financian acciones terroristas contra estructuras sociales y económicas en Cuba.

Están basificados en el sur de la Florida y no se esconden para entrenar. Lo hacen de manera pública, a la vista y con la protección de autoridades locales, violando incluso sus propias leyes y los tratados internacionales.

Así han actuado durante largos años, cobijando en su territorio a terroristas confesos de este continente, como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, autores intelectuales del abominable crimen de Barbados que, sin embargo, murieron tranquilamente en Estados Unidos sin pagar jamás por sus crímenes.

Conociendo tales antecedentes, ningún gobernante norteamericano puede catalogar a Cuba como un Estado terrorista.

Lo sabe bien el actual Gobierno de ese país.  Así  lo reconoció el secretario de Estado, Antony Blinken, el pasado mes de mayo al declarar ante los medios que no existe ninguna justificación para la permanencia de Cuba en esa lista.

Lo reconocen pero no actúan, porque la política estadounidense hacia Cuba fue secuestrada hace más de seis décadas por un reducto mafioso del batistato, asentado en el sur de la Florida y ante el cual han mostrado debilidad a la hora de actuar coherentemente hacia nuestro país.

La permanencia de Cuba en esa lista y el arreciamiento de la política de bloqueo son acciones despiadadas hacia el pueblo cubano ¡que deben cesar ya!

Cuando se persigue e impiden transacciones financieras a nuestro comercio internacional se le está negando al pueblo de Cuba alimentos, medicinas, combustibles, bienes, suministros y mercancías esenciales para su supervivencia.

Cuando se ponen obstáculos a nuestras exportaciones o se persiguen y penalizan las relaciones con nuestras empresas se está privando al país de divisas esenciales para desarrollarnos y para financiar nuestro proyecto de justicia social.

Cuando se impide la contratación de servicios online o se restringen los intercambios académicos y científicos se le está asestando un golpe a una nación que busca desarrollarse y salir adelante con su talento y esfuerzos propios, en medio de un mundo cada vez más interconectado.

Cuando se le niega a un pueblo el oxígeno medicinal en medio de una pandemia, e incluso se amedrenta a otros países o a empresas extranjeras que pueden hacerlo, se actúa de forma criminal.

Ese es el día a día en el que Cuba, su pueblo y su Gobierno luchan por abrirse paso.

La pretensión de Estados Unidos de lacerar la dignidad de este pueblo, por medio del garrote, ha quedado deshecha hoy con esta concentración y marcha combatiente, que demuestra ¡cuán elevado sigue estando el honor de nuestra Patria!

Desde que lanzamos la convocatoria a esta marcha, los agoreros del odio anticubano vociferaban histéricos que sería un fracaso, llamaban a boicotearla y mentían sobre sus motivaciones.

¡Qué poco conocen al pueblo cubano!  ¡Cuánto subestiman aún nuestras convicciones patrióticas y revolucionarias!

Otros voceritos del Gobierno estadounidense y de la mafia anticubana del sur de la Florida insistían en envenenar las redes con la falsa idea de que esta era una marcha antiestadounidense.

Contra el pueblo estadounidense no profesamos el más mínimo sentimiento de odio o animadversión. Hacia los ciudadanos nobles de ese país todo nuestro respeto, y la mano siempre extendida para fortalecer los lazos de hermandad entre los dos pueblos.

Es la misma mano que hemos extendido a todos los gobiernos de Estados Unidos, desde el triunfo de la Revolución hasta hoy, siempre en función de una relación seria, respetuosa y en igualdad de condiciones.

Pero si Estados Unidos persiste en su empeño de quebrantar nuestra soberanía, nuestra independencia, nuestro socialismo, ¡solo encontrará rebeldía e intransigencia!

A cada administración que lo ha intentado le ha sobrevivido la Revolución Cubana, y así seguirá siendo.

Esta será una marcha, sí, ¡muy antimperialista! Contra el imperialismo norteamericano y su pretensión de imponerse en Cuba por la fuerza o la seducción, ¡marcharemos ahora y siempre!

Marchamos ya, para decirle al Gobierno de Estados Unidos: ¡Dejen al pueblo cubano vivir en paz!

¡Abajo la injerencia!

¡Abajo el bloqueo!

¡Abajo las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba!

¡Abajo la permanencia de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo!

¡Abajo el genocidio contra el pueblo cubano!

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

 

Díaz-Canel en la Asamblea Nacional: La única alternativa es pelear hasta la victoria siempre

“Como cada año difícil, vengo a rendir cuentas, explicar los enormes esfuerzos y los aún insuficientes resultados en la gestión presidencial, frente a los obstáculos que se nos han impuesto y la injusticia predominante en las relaciones económicas internacionales que han convertido al mundo en un mercado de apuestas con escasas opciones para las naciones que, como Cuba, se niegan a aceptar la ley del más fuerte”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en el plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Al intervenir en la última sesión del cuarto período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su décima legislatura, el también primer secretario del Comité Central del PCC saludó la presencia del General de Ejército Raúl Castro en el plenario y destacó que “nos acompaña hoy con su legendaria energía como lo reconocen sus combatientes queridos”

“Mi mayor sueño es llegar un día a esta Asamblea y anunciar que nos han levantado el bloqueo, las 243 medidas adicionales, y que salimos de la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo, donde jamás debimos estar”, afirmó.

Comentó que vencer los obstáculos que impone a Cuba la política de Washington “depende de lo que seamos capaces de hacer y de impulsar, con el heroísmo, la inteligencia y la creatividad que nos distinguen como pueblo”.

Sin embargo -dijo-, “la verdad es el reverso de ese sueño. El bloqueo, sus muros, no tienen fecha de caducidad. Es el estilo de los imperios imponer castigos y extenderlos en el tiempo”.

Díaz -Canel subrayó que “Cuba es el país con más años bajo el bloqueo, pero no el único”.

“Constantemente, tenemos noticias de personas y países cercados por sanciones. Los nuevos halcones hablan de la paz mediante la fuerza. Desprecian profundamente la diplomacia promovida para el entendimiento con naciones que no consideran sus iguales, a las que desprecian”, dijo, y agregó que “estamos conscientes de la injusta configuración de las relaciones económicas internacionales y de las tendencias ultraderechistas que se van imponiendo a nivel regional y mundial”.

El presidente cubano afirmó que “como respuesta política a los desafíos económicos globales en Cuba nos hemos propuesto concertar fuerzas y esfuerzos en la defensa del sistema social escogido, garantizando el máximo de justicia posible en las actuales circunstancias.

“Esa es, sin dudas, la tarea más difícil de una época que a nivel universal ha ido imponiendo como medida de progreso un irracional modelo consumista, derrochador y egoísta, hasta llevar al planeta al golpe de su autodestrucción”.

Aseguró que, “como revolucionarios, marxistas, martianos y fidelistas, no nos cansaremos de pelear contra los imperialistas, fascistas, guerreristas, excluyentes, depredadores que amenazan a nuestra especie. Y seguiremos insistiendo en el desarrollo de un modelo humanista, solidario, justo y responsable con el medioambiente”

Sobre la más reciente Conferencia de las Partes sobre la Convención del Cambio Climático, dijo que “apunta al egoísmo, al engaño y la falta de honestidad de los más poderosos, que son los grandes responsables de la elevación de la temperatura en la tierra y de la contaminación ambiental.

“Es cada vez más evidente que el mundo requiere encaminarse hacia la construcción de un nuevo orden internacional con la participación de todos, en el que Cuba tiene la disposición de contribuir.

“Debe ser un orden más equitativo y de paz, que respete la soberanía de todas las naciones en condiciones de igualdad y apegado al derecho internacional; que promueva el desarrollo sostenible, supere las inmensas desigualdades e inequidades que se alimentan de la explotación y la concentración de la riqueza; que ponga fin a la usurpación, a la amenaza y al uso de las medidas económicas coercitivas unilaterales con fines políticos. Es urgente e ineludible actuar en ese sentido, aunque ello requerirá convocar las voluntades de muchos”.

El mandatario ratificó que “no faltará el apoyo de Cuba para avanzar en esa dirección, en todos los escenarios posibles”.

Al abordar el complejo escenario mundial en “este desafiante año que termina”, subrayó que “no puede subestimarse el peso de esas circunstancias en la realidad concreta de la nación” y que “Cuba ni ningún país pueden vivir y desarrollarse al margen del orden económico imperante y afectados por un bloqueo genocida. Esto claramente no exime al Estado ni al Gobierno de la imprescindible autocrítica, ni nos libera del análisis de la insatisfacción”.

Agregó que “si en el difícil escenario de la Covid-19 Cuba fue capaz de salir victoriosa, de esta situación también saldremos adelante”, y denunció “la guerra económica a la que estamos sometidos con sistematicidad y saña incomparables”.

“Lo que nos ha deslumbrado de forma total y definitiva es el heroísmo del pueblo cubano, luchador descomunal, que, como hemos dicho, merece un monumento y nunca será suficiente”, afirmó.

Explicó que este año ha habido más de 100 visitas a las provincias, entre ellas a los municipios afectados por eventos naturales devastadores como los huracanes.

“En el intercambio vivo y directo con el pueblo, confirmamos todos los días la importancia de argumentar, controlar, estimular, impulsar soluciones, sistematizar y socializar nuevas experiencias de trabajo y resultados, para que se conviertan en referentes. Esos intercambios, cargados de aprendizaje, no los inventamos nosotros. Son lecciones que aprendimos en la escuela política de Fidel, que siempre encontró en el pueblo la respuesta a los problemas del propio pueblo. Y también en el permanente consejo de Raúl, de actuar con el oído pegado a la tierra”, dijo.

Sostuvo que “no hay reunión que sustituya esos encuentros, que nos están ayudando a ver in situ lo que no siempre alcanzamos a comprender desde la frialdad de un informe.

“Como ya dije en el IX Pleno del Partido, en el terreno podemos ver lo que hacen tantos compatriotas y colectivos levantando las más imaginativas soluciones a los problemas cotidianos, combatiendo con las armas del trabajo en las más duras condiciones por falta de recursos, para confirmar que sí hay salidas. Eso es lo que llamamos resistencia creativa, un concepto nada abstracto que explica lo inexplicable: el triunfo de un pequeño pueblo y sin recursos sobre su poderoso adversario”.

Citó al Comandante en Jefe cuando dijo que lo que tengamos en el futuro, tenemos que crearlo nosotros, conquistarlo con nuestros brazos, con nuestro sudor y con nuestra inteligencia. “Podemos llegar a hacer mucho y podemos llegar muy lejos, porque tenemos lo que no tienen otros: la cantidad de talento acumulado de nuestra sociedad, la cantidad de inteligencias desarrolladas. En esas ideas se aplica y sostiene nuestra resistencia creativa, el alma que no conoce del virus”.

2024 llega a sus días finales con un escenario internacional altamente preocupante

Acerca del contexto internacional y los cambios que están reconfigurando el panorama político mundial, con repercusiones en todos los ámbitos, consideró que “2024 llega a sus días finales con un escenario internacional altamente preocupante”.

Alertó de que el peligro de una conflagración mundial está más cerca que en cualquier otro momento del último medio siglo. “La ambición expansionista del imperialismo, impulsada por Estados Unidos, eleva el pedido del uso de armas nucleares en Europa a límites seriamente preocupantes”.

El genocidio contra el pueblo palestino por parte de Israel, con el abierto apoyo de Estados Unidos y de otros aliados –denunció- es una de las mayores atrocidades que haya conocido la humanidad “y ocurre a la vista de todos, con la impotencia de las Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional y la multiplicidad de organizaciones internacionales supuestamente concebidas para promover y proteger los derechos humanos”.

Advirtió de que “la ambición israelí de rediseñar el mapa político de Medio Oriente por vía de la fuerza y con el apoyo de poderosos aliados es una vergüenza para la comunidad internacional. Es un crimen internacional (…) Los esfuerzos agresivos en esa región del mundo ponen en peligro de una conflagración de dimensiones globales, cuyo control nadie puede asegurar. Los antecedentes que se están registrando y la impunidad dictada amenazan con dificultar en el futuro cualquier posibilidad de acatar la voluntad de la comunidad internacional para salvaguardar la paz”.

Sobre la llegada de una nueva Administración estadounidense, comentó que “estamos conscientes de las posibles implicaciones asociadas a la llegada al poder en Estados Unidos de un nuevo Gobierno, en el que tendrán gran influencia políticos con intenciones muy agresivas contra Cuba. Como hemos dicho, era un escenario previsible y nos hemos ido preparando con tiempo”.

“También tenemos plena conciencia de lo que ha hecho en estos cuatro años el Gobierno que termina en Estados Unidos, que apostó al colapso de la Revolución por medio de la aplicación despiadada del sistema de medidas coercitivas que estableció su predecesor para reforzar el bloqueo económico. No tuvo siquiera la decencia de aliviar su agresión económica en los más duros momentos de la covid-19 o cuando hemos enfrentado desastres naturales o de otro tipo”.

Tras recordar el cinismo y la conducta del Gobierno de Estados Unidos durante el periodo de pandemia, subrayó que se “confirmó la esencia criminal e imperialista con respecto a la nación cubana: un ataque despiadado y sin cuartel contra el nivel de vida, los medios de sustento y las perspectivas de desarrollo del pueblo de Cuba”.

En cuanto a las amenazas que difunden los sectores anticubanos más agresivos con la entrada del nuevo Gobierno, aseguró que “nos mantendremos en alerta, pero sin miedo. Por supuesto, no nos van a desviar de las tareas y deberes inmediatos y cotidianos para resolver los problemas económicos, superar las dificultades que enfrentamos y encaminar el crecimiento y el desarrollo. Esa es nuestra prioridad”.

En ese contexto, reiteró la posición de Cuba. “Con Estados Unidos estamos dispuestos a dialogar y desarrollar relaciones de respeto en pie de igualdad, que sean mutuamente beneficiosas, como con el resto de los países. Pero enfrentaremos contundentemente cualquier intento de injerencia en los asuntos internos. Es una posición conocida y no debe sorprender a nadie.

“Seguiremos abiertos a relacionarnos con el pueblo de Estados Unidos, a compartir experiencias, a conocernos mejor, con la mayor transparencia, y tratando de esquivar las múltiples prohibiciones que el Gobierno de ese país impone a su propio pueblo en función de impedir su natural vínculo con un vecino digno y amistoso en el absurdo intento por evitar que conozca la verdadera Cuba”.

En sus palabras a los diputados al cierre del cuarto período ordinario de sesiones de la décima legislatura, el mandatario también dedicó espacio a las relaciones internacionales del país.

“A pesar de los citados esfuerzos imperiales por aislarnos, nuestra pequeña nación fue admitida este año como miembro asociado de la agrupación Brics, una novedosa instancia de concertación y cooperación que logra un significativo potencial económico, productivo, tecnológico, poblacional, territorial y de gran riqueza natural. Con los países miembros del Brics desarrollamos muy buenas relaciones y compartimos propósitos afines. Es una instancia que nos abre nuevas oportunidades comerciales, de inversión y de cooperación que debemos saber aprovechar”, dijo.

Recordó la participación cubana en las celebraciones que tuvieron lugar en Moscú en el aniversario 79 de la derrota del fascismo, “contienda en la que tuvo un papel determinante el pueblo ruso, con cuyo Gobierno hemos seguido estrechando las relaciones bilaterales”.

También “hemos recibido apoyo y profundizado las relaciones con China, Vietnam y Laos. Definimos las potencialidades para incrementar la relación económico-comercial con la Unión Euroasiática y logramos avances importantes en los vínculos con los países del Consejo de Cooperación del Golfo”.

Al recordar el rechazo casi unánime de la comunidad internacional al bloqueo de Estados Unidos, como se ratificó con contundencia en el más reciente periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, resaltó que “en ese escenario también se hizo evidente el reclamo de numerosos Gobiernos para que Estados Unidos excluya a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”.

“En nuestra América, seguimos apostando por la indispensable integración y comprometidos en estrechar lazos con la Alianza Bolivariana (ALBA-TCP), fundada por nuestro Comandante en Jefe y el Comandante Chávez, y cuyo aniversario 20 celebramos hace unos días en la hermana Venezuela, fortaleciendo una vez más las históricas relaciones de amistad, solidaridad y cooperación que nos unen en la lucha común contra la agresión del imperio.

“Reiteramos desde aquí nuestro apoyo a Nicaragua. Igualmente, ratificamos la natural pertenencia a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuyos miembros suscribieron en La Habana la proclamación de la región como zona de paz.

“Este año se preservó el apoyo de América Latina y el Caribe en el rechazo al bloqueo económico de Estados Unidos. Frente a algún intento de lesionar el consenso, Estados Unidos quedó absolutamente aislado”.

El presidente cubano recordó que durante 2024 “tuvimos la oportunidad de participar como invitados en la ceremonia de toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum, en México, país al que nos unen profundos lazos fraternales y con el cual ampliamos relaciones durante la presidencia del amigo de Cuba, Andrés Manuel López Obrador, y las seguiremos expandiendo en lo adelante”.

Declaró que “mantenemos el compromiso con la paz en Colombia, incluyendo nuestro papel como garantes en los procesos en los que estamos involucrados. A inicios de año, tuvo lugar en La Habana la sesión de la mesa de diálogo entre el Gobierno colombiano y una delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN)”.

Igualmente -prosiguió el presidente cubano-, “continuamos trabajando con los países hermanos miembros de Caricom, sobre las bases de intereses comunes y la larga relación de amistad, respeto y confianza que hemos construido a lo largo de los años”.

A inicios del año cesó la responsabilidad de Cuba como presidente del Grupo de los 77 y China, “después de un desempeño en 2024 que convocó el esfuerzo y el compromiso de los países en desarrollo en diversos escenarios internacionales. Participamos y contribuimos, además, al éxito de la cumbre del grupo [Tercera Cumbre Sur] y a la del Movimiento de Países No Alineados, ambas celebradas en Uganda”.

Díaz-Canel recalcó que la política exterior cubana sigue posiciones de principios en la lucha antiimperialista, en la defensa de la paz, en la promoción de la solidaridad y el internacionalismo, y en la búsqueda de relaciones de amistad y cooperación con todos los países en la preservación y promoción del derecho internacional.

“En las duras condiciones que ha enfrentado el país este año, podemos decir que hemos recibido una amplia y profunda solidaridad internacional que agradecemos, procedente de muchas naciones, tanto de parte de Gobiernos como de organizaciones y personas individualmente, así como de organismos internacionales, sensibilizados con la situación del país.

“La gran mayoría tiene absoluta claridad sobre las extraordinarias condiciones de desventaja que el bloqueo económico recrudecido impone. Comprenden que es un obstáculo fundamental para el desarrollo, con independencia del esfuerzo que se haga y de las características del modelo económico y de los problemas que, como cualquier otro país del mundo, tenemos.

“También hay que decirlo: tienen confianza en la capacidad de este pueblo para superar las dificultades actuales, por grandes que sean”, señaló.

Más adelante, el presidente cubano reconoció que el año que termina “deberá inscribirse como uno de los más difíciles para Cuba, por las afectaciones acumuladas en el último lustro debido al ya señalado recrudecimiento del bloqueo” y la “inaceptable, por falsa y malintencionada”, inclusión del país en la lista de Estados que supuestamente apoyan el terrorismo.

“Los últimos meses han sido particularmente complejos. En pocas semanas enfrentamos huracanes, dos sismos intensos y una emergencia energética, con todas sus consecuencias, daños a la infraestructura del sistema de servicios indispensables para el pueblo, las afectaciones a más de 50 000 viviendas y la dramática pérdida de bienes y posesiones familiares y personales en los territorios afectados.

“Hoy podemos decir que se ha recuperado el 20% de las viviendas afectadas. Los daños a la infraestructura se resolvieron a los 15 días del paso del huracán Oscar, a los 28 días de Rafael, a las 48 horas en el llano y a las 12 horas en Santiago de Cuba. Además, ya están listas 45 de las 50 máquinas de riego afectadas”.

También explicó que se han recuperado parte de las miles de hectáreas dañadas, además de naves porcinas y avícolas, así como 33 de 60 casas de cultivo afectadas. “Continuamos en recuperación en jornadas realmente difíciles, por la gravedad de los eventos en zonas del país ya seriamente afectadas por la falta de recursos”.

Al resumir lo apreciado en esas jornadas, el mandatario afirmó que “hemos apreciado también la fuerza y persistencia de los valores humanos que son parte de la naturaleza de los cubanos y que la Revolución ha reforzado con su obra innegable de justicia e igualdad social durante seis décadas. No es la primera vez que se nos muestra todo su valor, el heroísmo del pueblo cubano. Como no es la primera vez que nos enfrentamos a los golpes combinados de la naturaleza y de un enemigo que no cesa en su afán de reconquistarnos.

“Primero, y no será la última vez que lo diga: en medio de situaciones difíciles que alcanzan hasta la emergencia, se siente en toda su perversidad la esencia del bloqueo criminal y de la guerra económica que enfrentamos. Reitero: sí hay bloqueo, sí hay un bloqueo progresivo, sí nos enfrentamos a una guerra económica, sí nos desprecian, sí nos intoxican vulgarmente, obscenamente y cargados de odio en las redes sociales. También, y lo más importante, somos un pueblo heroico y digno. Y venceremos siempre.

“El heroísmo de los cubanos crece y se revela ante todos los adversarios, con el componente esencial y sagrado de la unidad en torno a un mismo objetivo: preservar la independencia, la soberanía y la justicia social”.

Al pasar al abordaje de temas económicos, Díaz-Canel dijo a los diputados que “como prioridad, hemos atendido los problemas económicos y constantemente seguimos apoyando la gestión del Gbierno en la implementación de la estrategia para erradicar distorsiones y reanimar la economía, con el objetivo de cambiar en el menor tiempo posible la agobiante situación que vivimos.

“Vivimos con mucha tensión en la gestión de cada uno de ellos, y esto es bueno explicarlo para que se entienda que eso no ocurre porque estemos cruzados de brazos. Primero, es preciso identificar los costos incrementados en comparación con años anteriores, a lo cual se suma que todo es mucho más caro para Cuba, por lo que hay que sortear como consecuencia del bloqueo. Luego, están los altos ejercicios diarios para decidir dónde poner las limitadísimas divisas de que disponemos en áreas que constituyen prioridades.

“Comienza entonces la odisea para hacer efectivos los pagos, porque la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo dificulta y, muchas veces, atrapa durante días y semanas los pagos mediante los mecanismos financieros internacionales establecidos. Esto, por ejemplo, afectó la descarga del buque que traía el gas licuado, esencialmente para uso doméstico, que permaneció días más de sobreestadía, con las dificultades para concretar el pago. Por lo que nos ha pasado esta semana con un barco de combustible, hablamos de una afectación directa al pueblo por una medida del Gobierno de Estados Unidos. Algo que ocurre día a día en las proyecciones de gobierno para impulsar la economía en su concreción eficaz. Hay una guía, un camino para lograr lo que el pueblo está esperando de nosotros. Comienzan a verse señales positivas, y de eso se discutió aquí, aun cuando tengan un impacto limitado”.

Más adelante, se refirió a tres ejemplos concretos mencionados también en el IX Pleno del Comité Central.

“El primero: la producción de alimentos, esencialmente agrícolas, que es un tema de seguridad nacional. Aunque aún no alcanza los niveles deseados, este año hemos observado un comportamiento más alentador en comparación con periodos anteriores. Los niveles de siembra de las campañas de primavera y frío del 2024 son los mayores de los últimos 10 años. Se sembraron en el año fiscal más de 985 000 hectáreas, un crecimiento superior en 137 000 con relación al año anterior. El 2024 cierra con más existencia de cultivos.

“¿Qué hemos hecho diferente? Dispusimos, además de fertilizantes, de plaguicidas, máquinas de riego y combustible. La clave en este resultado estuvo en la movilización y el empeño de los agricultores y los colectivos agrícolas. ¿Qué hicieron?: trabajar fuerte, aplicar técnicas agroecológicas y no rendirse ante las dificultades. Para el 2025, se toman en cuenta en el plan los balances municipales de la producción de alimentos. Se implementarán esquemas de asignación de divisas para hacer sostenible la producción de granos, disminuyendo la importación de productos que podemos producir en el país. Se desarrollan estrategias nacionales de producción de arroz por la vía empresarial, con participación de diferentes actores y con el programa de arroz popular, contando con la cooperación de empresas y asesoría de China. Estas acciones permitirán destinar montos de divisas a la importación de alimentos para comprar insumos que garanticen niveles productivos en el país.

“El segundo ejemplo es la estrategia para levantar el sistema electroenergético nacional. No estamos viendo los resultados inmediatos, pero lo que ya se hace resulta promisorio, sólido y, lo más importante, se realiza a partir de esfuerzos propios. La inversión que se acomete para promover las energías renovables es posiblemente lo más importante y trascendente que estamos realizando. No solo se trata de capacidades de generación, sino también de un aprovechamiento más óptimo de los combustibles que hoy se destinan a generar electricidad y que podrán dedicarse a la economía, directamente a la producción”, dijo, y mencionó la inversión para la instalación de parques solares fotovoltaicos.

“Todos debemos sentirnos responsables de impulsar, en la medida de nuestras responsabilidades, y proteger los recursos que se están invirtiendo. Se están ejecutando proyectos para impulsar la transición energética. Se ha aprobado un esquema de financiamiento en divisas para el sostenimiento de la industria petrolera nacional, con el fin de incrementar la producción de petróleo y gas. En la medida en que avancemos en la disminución del uso de combustible para la generación eléctrica, se va a reactivar la economía con más producción de vidrio y más generación de servicios”.

El tercer ejemplo -continuó Díaz-Canel en su intervención ante los diputados-  es el pacto económico y social, que está relacionado con el déficit fiscal.

“Ahí hay otro ejemplo de la fuerza y la intransigencia de los que estaban y viven entre nosotros. Se ha comenzado a poner orden en la política tributaria del país. No estamos satisfechos aún, pero se están dando pasos y tienen resultados. Se estima cerrar el año con una reducción del 46% del déficit presupuestario aprobado en la ley, lo que equivale a 57 000 millones de pesos, alcanzando un déficit de 90 000 millones de pesos, muy inferior a los 147 000 millones planificados.

“Esto nos lleva al 2025 con un déficit de 88 000 millones de pesos, que estoy seguro que podemos reducir, lo cual es el 60% del plan previsto para 2024 y un 98% del estimado al que vamos a cerrar este año. Lo logrado es un discreto resultado de un presupuesto que expresa una reducción considerable del déficit presupuestario”.

Más adelante, apuntó que, después de haber desafiado las bases para cometer el proceso de transformación digital de la sociedad, en el 2025 “debemos concretar proyectos al respecto en entidades de gobierno, ministerios y en empresas. El plan de economía aprobado en esta sesión de la Asamblea Nacional es realista, pero tiene muchas reservas que lograremos aprovechar en la medida en que gestionemos proyectos, programas y acciones que pueden traer resultados para ayudar a marcar un inicio de superación y salida a la actual crisis”.

También señaló que el crecimiento económico propuesto en el plan de 2025 tiene que incidir en la disminución de las desigualdades, apoyando la ejecución con calidad de los programas sociales y favoreciendo el desarrollo del sistema de justicia social.

“Continuaremos fomentando las casitas infantiles, la transformación social en barrios y comunidades, así como las estrategias para perfeccionar el sistema de cuidados para adultos mayores. El proceso de perfeccionamiento de la educación general y la elevación de la calidad en los servicios de salud pública también son esenciales”, aseguró.

Al abordar el reconocimiento de la existencia de aspiraciones y tendencias negativas en la sociedad cubana actual, afirmó que ello “nos ha conducido a prever un enfrentamiento sistemático a las mismas. La coincidencia de estas problemáticas, acumuladas en el tiempo, ha facilitado la presencia de fenómenos y manifestaciones negativas en la sociedad cubana, incompatibles con los principios del socialismo.

“Siempre será tiempo de rectificar. De las acciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del General de Castro Ruz aprendimos la importancia de la corrección oportuna ante cualquier situación que pudiese comprometer el futuro de la condición socialista.

“Para reforzar esta concepción, se realizó el ejercicio nacional de enfrentamiento a las ilegalidades, el delito y la corrupción, sobre el cual se debatió intensamente en las sesiones de las comisiones. Se ha demostrado la necesidad de que esta sea una batalla permanente que enaltezca los valores morales del proyecto social y la unidad que existe en el respeto a la legalidad socialista.

“Esos procesos deben estar presididos siempre por la sensibilidad, la preocupación y la consideración al pueblo, con el interés de preservar a toda costa lo esencial, incluyendo la formación en valores y virtudes de la ciudadanía en tiempos difíciles y de crisis. Se trata de evitar un mayor deterioro en el tejido social y favorecer un clima de respeto, orden, disciplina, decoro, honestidad, generosidad y solidaridad en las relaciones comunitarias y sociales.

“Seguiremos impulsando los programas para avanzar en la defensa de las mujeres contra la discriminación y por la descolonización cultural, así como dando la mayor atención al plan de acción de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencia y Juventudes”.

Precisó que el plan de acción es el paso preliminar para el futuro Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes, “que deberá ser un texto emancipador y enaltecedor, que sea bien conocido, interpretado y asumido cuando se apruebe. Hablamos en él del presente y el futuro del país, de un código destinado a proteger y preparar para la vida a los niños y jóvenes, de manera que puedan desarrollar todas sus capacidades en la Revolución”.

Consideró que el anteproyecto que se prepara “va a profundizar en los valores, la ética y el comportamiento, reconociendo que tenemos una extraordinaria pedagogía cubana en el pensamiento revolucionario. Se necesita una discusión del texto lo más amplia posible, por lo que proponemos una jornada de debate y análisis profundo en el país, con pedagogos y profesores, con niños, adolescentes y jóvenes, para que haya una amplia participación popular que enriquezca este proceso”.

Expresó confianza en que “se elaborará un texto completo, como se hizo con el Código de las Familias” y apuntó que “el reto después será cómo lo implementamos. En tal sentido, reconozco que en el país tenemos una gran deficiencia controlando los procesos”.

Sobre ese punto, estimó que tras la aprobación del código, “como mínimo, debemos tener un sistema de observatorios. En Cuba no puede existir una persona de estos grupos etarios que se sienta en desventaja o no se sienta segura en su centro de estudios, porque esa no es la concepción de nuestro sistema de educación”.

Subrayó que la implementación del código “tiene que ser tan creativa e innovadora como el propio texto. Una vez más, quiero llamar la atención sobre el ejercicio de la comunicación política institucional y social, con la profunda insatisfacción que nos provocan los errores y vacíos constantes cada vez que se implementan normas y se aprueban decisiones que se presentan sin la información complementaria y las explicaciones imprescindibles, favoreciendo disposiciones y mentiras de los medios asociados a la contrarrevolución, que terminan por contaminar con mensajes tóxicos en redes.

“Tener la verdad de nuestro lado no basta. Como servidores públicos, tenemos el deber, la responsabilidad y el compromiso con el pueblo de motivar y definir los objetivos de cada decisión. Cuando nos enfrentamos a esta realidad, es lícito preguntar: ¿Qué papel cumplen los grupos de comunicación de los organismos? Si se limitan a hacer simples tramitadores de papeles, a veces, al igual que nuestros medios, se conforman con reproducir la letra de la ley sin aplicar sus propósitos”.

Afirmó que “en los últimos años, y como parte de la peor campaña contra la revolución posible, navegar por las redes sin tropezar con una avalancha de obscenidades, insultos, ofensas y mentiras concebidas para denigrar. Todo esto suma una responsabilidad dentro de la institucionalidad.

“Da vergüenza ver a cubanas y cubanos nacidos, crecidos y preparados profesionalmente aquí, cómo destilan odio, rabia y desprecio contra la nación que los formó. Como si existieran parte del norte revuelto y brutal que nos despreció. En marzo de 1880, un periódico de Filadelfia pasó a burlarse de los cubanos, cargándoles todo tipo de adjetivos denigrantes y catalogándolos como deficientes en moral.

“Cuba, nuestra patria, está necesitando en las redes sociales una apasionada defensa del carácter, del valor y la moral de sus hijos, algunos de los cuales son capaces de insultar a los suyos por garantizar cobija bajo el ala del águila que persigue y maltrata a sus compatriotas. Todos participando en las redes sociales, una invitación de la Cuba actual, que resiste y enfrenta amenazas y tormentas”.

En otro momento, Díaz-Canel abordó el proceso de creación normativa y la elaboración de las propuestas de normas jurídicas.

“Este proceso es cada vez más participativo e intersectorial, con un amplio enfoque multidisciplinario y contando con diversos espacios para consulta popular.

“Como es habitual en su última sesión del año, esta Asamblea da cumplimiento al programa legislativo y aprovecha la actualización para el periodo de esta legislatura. Este esfuerzo se concreta en el desarrollo del programa legislativo, que esta vez nos ha permitido aprobar dos importantes leyes: la del Notariado y la del Ejercicio de la Abogacía y la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, normativas que vienen a complementar las regulaciones orgánicas relativas a los principales operadores del derecho en el país”.

Destacó que la Ley del Notariado conserva la función notarial como un servicio público, ayuda a la necesaria seguridad jurídica y eleva la responsabilidad ética de quienes se desempeñan en este servicio.

“El ejercicio de la abogacía en el país, en correspondencia con el pensamiento de Fidel, mantiene su función social, independencia de los órganos del Estado y la accesibilidad para el pueblo, en representación de los intereses de las personas. Contribuye de manera trascendente a los fines sociales y reafirma el carácter de entidad autónoma, autofinanciada, de interés social y profesional de la organización nacional de bufetes colectivos, que también se destaca por el desempeño ético y técnico de sus integrantes”, dijo.

A continuación, comentó a los diputados que la exposición del primer ministro Marrero Cruz sobre el estado de cumplimiento del plan de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía “hace innecesario que me extienda sobre el trabajo del Estado y el Gobierno y temas fundamentales en cuanto a lo que corresponde corregir y resolver para responder a las más urgentes demandas del pueblo.

“Ustedes complementaron muy bien esa información con claros ejemplos que confirman la necesidad de la protección que llevan las medidas tomadas hace un año, pero desde la perspectiva de los territorios que representan. Esto es prueba de su real inserción, ahí donde ejercen sus responsabilidades como legisladores, como confirmación de la autenticidad de nuestra Asamblea.

“Vean a estas mujeres y hombres que viven y enfrentan las mismas dificultades de sus vecinos: jóvenes y menos jóvenes, blancos, negros, morenos, mestizos, todos; obreros, campesinos, maestros, médicos, economistas, artistas, intelectuales, deportistas, cuentapropistas, innovadores, científicos. No creo que exista otra Asamblea en el mundo cuyos miembros se parezcan más al pueblo que representan.

“Escuchándolos en estos días, he visto y escuchado a las mismas personas que encuentro en el recorrido por provincias y municipios; las mismas que todos los días enfrentan la adversidad de los apagones, la escasez de medicina, alimentos, combustible para cocinar y para transportarse. A pesar de todas las dificultades, sin embargo, nos sorprenden con inventivas y soluciones que parecían imposibles ante la propia falta de recursos.

“Desde que el cubano tiene noción, se han dado sucesos que provocan admiración y el más duro asombro. Hasta convertirse en referente, la lista de ejemplos sería muy larga, pero quizás más que un hecho, pienso en el insólito carácter de una contienda libertaria como la de 1868.

“Fueron nuestros mambises héroes luchadores con formas legendarias que parecían centauros en el campo de batalla. De ese fragor de leyenda venimos, y en esencia, si se habla de todos, nada ha cambiado en la Cuba de hoy. Nadie necesita caminar más lejos si quieren colocar a las heroínas y a los héroes nuestros, con forma de cuerpo y alma, en una revolución que resiste y se sale. Son de todos los colores y de todas las edades; no piensan en medallas ni en homenajes, porque están empeñados en llevar la vida del día a día. No piensan en perder, sino en vencer, y si alguien pregunta, dirán que están en la lucha, en la pelea, fajados, sin llorar, sin arrodillarse, porque a su país amado, el imperio más poderoso de la historia le está negando hace más de 60 años, con total perversidad, sus derechos elementales.

“Están nuestros mártires, los que, como dijo José Martí, son sagrados, porque sirvieron a la patria. Y están también, ahora mismo, todos los que ponen sus manos e inteligencia en función de Cuba, los que salen del trabajo, que es la fuente de todo beneficio; los que no reniegan amargados porque algo se ha hecho mal; los que, con todo corazón, se enfrentan a las soluciones; los que toman la vida y van arrancando pedacitos a los problemas, así como se va arrancando la mala hierba del camino” .

Al mencionar a los protagonistas de la Cuba de hoy, afirmó que “son nuestros niños, son sus maestras y maestros, con la amistad como símbolo y llenos de luces” (…) Son nuestros obreros llenos de coraje mientras limpian un pozo, trabajan en una termoeléctrica, levantan una torre de alta tensión o un poste que ha sido derribado al suelo.

“Son nuestros médicos, enfermeras, científicos, artistas y creadores; son todas las emprendedoras y emprendedores que sueñan con el orden y con que las cosas funcionen bien (…) Son nuestros jóvenes, que son el alma del país, queriendo hacer algo útil. Son nuestros cuadros, esos que en el terreno deben tomar decisiones y aunar voluntades.

“Héroes son todos los que no creen en la derrota. Son héroes invencibles. Como si no fuera suficiente, como si no bastara con la guerra y la muerte que nos hace el Imperio, la naturaleza se ha sumado a la lista de desafíos que tensan la vida cubana. Ante tamañas e inevitables adversidades, ante la realidad de un temblor de tierra que no puede preverse como un ciclón, lo único que hemos visto en el paso por cada zona afectada ha sido el valor del cubano para sobreponerse a la dificultad y el heroísmo al defender la vida.

“La Revolución, que responde por cada uno de sus hijos, ha estado presente con sus principales dirigentes en cada lugar golpeado por la naturaleza. Y hay que hablar, a propósito de esos recorridos permanentes del heroísmo, como San Antonio, del sur en Guantánamo, y del esfuerzo en otros municipios de esa provincia. También hay que hablar de la actitud de quienes en las provincias de occidente, que sufrieron el paso del huracán Rafael, tuvieron el coraje de proteger la vida.

“Sobre el sismo en la provincia de Granma, habrá que dar testimonio para la historia, para nuestra historia de la nación y del optimismo, frente a una actividad sísmica que no doblega la voluntad de mujeres y hombres. Su paisaje natural, hermosísimo, guarda gran parte de las raíces de la Revolución. Habrá que contar sobre cómo el hospital general Comandante Ramírez, donde el sismo dejó dañadas muchas de sus alas, no perdió la vitalidad en su funcionamiento. ¿Cómo fue que se dieron las primeras atenciones a los lesionados? ¿Y cómo las autoridades buscaron a los más de 500 estudiantes del centro seminternado, severamente dañado por el temblor?”.

Cuba −sostuvo el presidente Díaz-Canel− “está hecha de muchas y pequeñas patrias. Y ahí, donde más difícil está siendo todo, es donde más fuerte y admirable se ha expresado la fibra heroica del cubano”, así, con ese decoro, “marcharemos este viernes frente a la embajada norteamericana en La Habana, con la fuerza de nuestra unidad, nuestra independencia y nuestro socialismo”.

“No marcharemos contra el pueblo de Estados Unidos, que nos ha mostrado afecto y solidaridad más de una vez. Marcharemos para exigir que cese el bloqueo y nos saquen de la vista espuria y absurda de países que patrocinan el terrorismo.

“Marcharemos para celebrar libres y soberanos, tan dignamente, el 66 aniversario del triunfo de la Revolución cubana. Si atravesamos tantos vendavales bajo los tiros sin rendirnos, es porque seguimos siendo mejores que nuestro enemigo. Y cuando digo enemigo, no hablo solo del imperio que nos bloquea y persigue; hablo también de lo que puede frenarnos, paralizarnos por dentro.

“Con la historia que nos precede y el pueblo que queremos, la única alternativa es pelear hasta la victoria siempre. A todo nuestro pueblo, en vísperas del 2025: ¡Socialismo o muerte! ¡Patria o muerte!”.

 

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